Según cuenta la historia, en 1889, 28 años después de la unificación de Italia, durante una visita a Nápoles de la reina Margarita de Saboya, esposa del rey Umberto I. El chef Raffaele Esposito y su esposa crearon una pizza con los colores de la Bandera italiana, roja (tomate), blanca (mozzarella) y verde (albahaca).
Le pusieron el nombre de la Reina: Pizza Margherita .
Sin embargo, las descripciones de una receta de pizza de este tipo se remontan al menos a 1866 en el libro “Costumbres y tradiciones de Nápoles” . Allí describe las coberturas de pizza más populares de la época, que incluían una con queso y albahaca, a menudo cubierta con rodajas de mozzarella.
Cualesquiera que sean los orígenes reales de esta receta de pizza, todo lo que sabemos con certeza es que la versión de Raffaele Esposito para la reina Margarita fue la que la hizo popular.
Desde entonces se ha convertido en uno de los símbolos más reconocidos de la cultura gastronómica italiana en el mundo.
Desde 2009, Pizza Margherita es una de las tres Pizze Napoletane con etiqueta europea STG (Specialità Tradizionali Garantite – Especialidad tradicional garantizada) junto con la Marinara (ajo y orégano) y la Margherita Extra (mozzarella de Bufala Campana DOP, albahaca fresca y tomates ).
La máxima calidad de los ingredientes y el método tradicional de preparación y cocción son la base de una verdadera Pizza Napoletana STG.
Debe tener un disco de masa de 3 mm de espesor con una corteza de 1-2 cm de altura. No se permiten otras herramientas de trabajo que no sean las manos del pizzaiolo, ni rodillo ni prensa mecánica.
Y debe cocinarse en un horno de ladrillos de leña a 485 ° C durante unos 90 segundos.
La pizza evolucionó hasta convertirse en un tipo de plato de pan y tomate, que a menudo se sirve con queso. Sin embargo, hasta finales del siglo XIX o principios del XX, el plato era dulce, no salado. Y las versiones anteriores que eran saladas se parecían más a los panes planos que ahora se conocen como schiacciata.
